Es un hecho que las aplicaciones en la nube son ya una realidad en el uso que hacemos hoy en día de la tecnología del que no podemos huir. No tenemos más que acudir a uno de esos insectos inteligentes que llevamos en nuestros bolsillos, los smartphones, que funcionan únicamente gracias a estas.
Y es la empresa de la cajita de búsqueda quizás el que lleva ya más tiempo contribuyendo a este cambio con el desarrollo de una serie de herramientas cuya idea ya de por si era maravillosa pero que además funcionaban bien (Gmail, Google Docs, Google Calendar, Google Reader, Google Wave...)
Y claro ese buen funcionamiento, nos hace olvidarnos que ya no somos propietarios de este software y que de repente un día puede cambiar sin que podamos hacer nada, ya lo sabiamos, puediendo perder información, pero sobre todo una forma de funcionar a la que ya nos habíamos habituado.
Los ejemplos más recientes que tenemos son los cambios de Google Reader que obliga al uso de Google + a la hora de compartir, o el cierre definitivo de Google Wave, por parte del gigante de los cuatro colores.
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