Una sencilla redirección

Imagen: acus.org

El otro día Google nos sorprendió con la decisión de redirigir su buscador a Hong Kong para así evitar la censura china. Os dejo aquí algunas pinceladas en un análisis rápido y sencillo (Gracias a Javier)

- Aunque fue lo que pareció anunciarse los dias anteriores, Google no abandona el país sino que ha recalculado la estrategia de el enfrentamiento que mantiene con el gobierno chino. Por supuesto no sin antes haber analizado previamente muy bien las ventajas y desventajas de la decisión. Y es que no se puede creer que Google se plantee realmente salir de China, el mayor mercado de Internet, con 384 millones de usuarios.

- Por esa misma razón aceptaba anteriormente la censura, e incluso la maquinaria de la diplomacia gubernamental Americana se ponía a su servicio, en funcionamiento, ante hechos como el ataque que sufrió el buscador en este país.

Una diplomacia que a primera vista parece mas interesada en los intereses comerciales de su empresa que en las diferencia políticas que pudiera tener con el gobierno chino. Se crea así un difícil equilibrio que deja o bien a Google como un arma más de este enfrentamiento del gobierno americano o a sus diplomaticos americanos como una forma más de presión del buscador.

- Con la decisión Google quizás haya logrado batir a Baidu.com (no tenemos cifras oficiales), que como ya dijimos era hasta ahora el primer buscador del gigante asiático. Y es que es para cualquier usuarios chino, adherido o no al régimen, será mejor la cajita que de el mayor número de búsquedas posibles (Aunque provenga de "los queridísimos vecinos nipones")

- Al día siguiente de anunciar esto, la Oficina de Información del Consejo de Estado de China acusó a la empresa estadounidense de incumplir las condiciones bajo las que entró en el mercado chino en 2006 -es decir, la obligatoriedad de filtrar sus búsquedas. Aunque de momento parece que hay ha quedado la cosa.

- Y por último con esta decisión Google consigue dejar a un lado una de las cosas que la otra parte implicada, la sociedad occidental, le reclamaba como uno de sus mayores errores, ganandose de esta forma si es posible más de esa simpatía, a veces, casi irracional.

Continuará...