Ha sido un proceso tranquilo, comparado muchas veces con el de un león adormilado. Pero la economía se ha trasladado ya a esos países llenos de talleres cuyos obreros parecen no necesitar ni dormir, ni comer, ni por supuesto soñar... Un cambio que después de haber volatilizado la industria textil de la vieja Europa, tiene una relación compleja con la industria en infinita expansión de la tecnología.
Por un lado la empresa de la manzanita, Apple, cuyo valor diferencial era la exclusividad de sus productos, fábrica ahora en masa gracias a un gigante chino, Foxconn, que ensambla con un nuevo concepto del tiempo y de los números lo diseñado en Palo Alto. Pero cuidado, Foxconn también trabaja para las americanas Microsoft, Amazon, Dell, Hp, Intel, la finlandesa Nokia, las japonesas Sony, Toshiba y Nintendo, la surcoreana Samsung...
Comienza a hablarse del coste humano de esos cacharritos tan importantes en nuestro día a día y de la ética de unas empresas que por ejemplo ahorran al año miles de millones de dolares gracias a condiciones laborales no aceptadas en sus paises de origen y de maniobras de ingeniería fiscal que les permiten tributar minimamente sus beneficios lejos de esos ciudadanos que les ayudaron a abrir el primer garaje.
Junto a esto, empresas como la surcoreana Samsung comienza a colocarse al lado de Apple, Google o Microsoft como uno de los nombres que mandará sobre el futuro, y no sólo por su capacidad económica y de producción, si no también de innovación.
Otros nombres la surcoreana LG, las chinas HTC, ZTE, Lenovo, las japonesas Futjisu, Toshiba, Sony, Canon o Panasonic, nos han hecho olvidar aquella pequeña compañia finlandesa llamada Nokia...
Que se den cuenta de esto!!! Por favor y hagan algo YA!! Besos
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